jueves, 22 de septiembre de 2016

Con el fin del verano llegan las limpiezas de los fondos marinos

En los meses de julio y agosto son muchos los turistas que acceden a nuestras costas. Cientos de miles de bañistas convierten nuestras playas en su hogar durante toda la temporada estival. Como consecuencia y debido a la falta de concienciación de todos, solemos utilizar las playas como depósito de aquello que no deseamos tirar a la basura. Latas y botellas de refrescos, bolsas de plástico, colillas de cigarros y enseres que se nos olvidan una vez finalizada nuestra jornada de baño son depositadas en nuestros fondos marinos por la acción del oleaje y subidas de las mareas.

 Por otro lado personas poco concienciadas con lo que nos estamos jugando, depositan, como si se tratara de un estercolero,  materiales que no desean y que son altamente tóxicos. así, electrodomésticos, motocicletas en deshuso, ruedas e incluso bolsas con basuras son vertidas al mar provocando un daño al ecosistema marino de magnitud inimaginable. 

Los estudios llevados a cabo recientemente demuestran que la degradación, especialmente en las zonas costeras, se ha acelerado notablemente en los últimos tres siglos a medida que han aumentado los vertidos industriales y la escorrentía procedente de ciudades costeras. Muchos de estos contaminantes se acumulan en las profundidades del océano, donde son ingeridos por pequeños organismos marinos a través de los cuales se introducen en la cadena alimentaria global. Los residuos sólidos como bolsas y otros desechos vertidos en los océanos desde tierra o desde barcos en el mar acaban siendo con frecuencia alimento de mamíferos marinos, peces y aves que los confunden con comida, con consecuencias a menudo desastrosas. Las redes de pesca abandonadas permanecen a la deriva durante años, y muchos peces y mamíferos acaban enredados en ellas. Las plomadas utilizadas por los pecadores son con frecuencia parte de nuestros fondos marinos, Desde el punto de vista de la salud del hombre, causa preocupación el consumo de organismos contaminados con plomo, aunque puedan no estar afectados por grandes cantidades de este metal. Es una toxina potente que afecta el desarrollo cerebral siendo los niños menores los mas susceptibles. El tiempo de residencia del plomo en las aguas marinas se ha estimado en cuatrocientos años.
 En algunas regiones, las corrientes oceánicas arrastran billones de objetos de plástico en descomposición y otros residuos hasta formar remolinos gigantescos de basura. A principios de 2010, se descubrió una gigantesca isla de basura en el océano Atlántico.

Con el fin del verano y la actividad turística, los centros de buceo de Andalucía en colaboración con ayuntamientos y asociaciones de protección al Medio Ambiente, aúnan sus esfuerzos para limpiar los fondos marinos en todo el mar de Alborán.

En concreto, dentro de este mes de septiembre, han sido dos las iniciativas que han llevado a más de medio centenar de buceadores a sumergirse en las costas granadina y malagueña para recoger del mar aquello que de forma irresponsable hemos vertido durante el verano.



La primera tuvo lugar en el peñón de Salobreña. Una decena de buceadores capitaneados por el centro de buceo Bitraquea y con la colaboración del Ayuntamiento del municipio, practicó una inmersión con  el objetivo de limpiar los fondos cercanos al peñón el pasado once de septiembre. Más de un centenar de kilos de basura fueron recogidos en esta acción. Plásticos, latas, plomadas y máscaras de buceo formaban el grueso de la basura encontrada.





Por otro lado, el pasado sábado 17 de septiembre, la Asociación de Actividades Subacuáticas de la Universidad de Málaga (AUAS) con la colaboración de buceadores de la zona y el Ayuntamiento malacitano, organizó una limpieza de fondos en la playa de La Misericordia, concretamente al rededor del espigón de La térmica.


"Lo que pretendemos es conciencair a los ciudadanos en general que el mar no es un felpuco, no cuesta ningún trabajo, cuando utilizamos las playas, depositar las basuras que generamos en las papeleras o contenedores cercanos. Nos encontramos en el fondo del mar baterías, electrodomésticos. trozos de coches, motos, colchones, vayas de obra, de todo de todo, Porque no se vea cuando lo tiramos no quiere decir que no esté ahí"· nos cuenta el presidente de la Asociación  de Actividades Subacuaticas de la Universidad de Málaga, Paco Bautista.

En el mismo día se estuvo informando a los usuarios de la playa de La Misericordia de la campaña medioambiental para incidir en la  responsabilidad individual de los ciudadanos. Araceli Martín, colaboradora de este proyecto nos comenta:
"Esta campaña tiene el objetivo de que cada uno de nosotros nos hagamos responsables de nuestra ciudad, cada uno somos responsables de nuestras acciones y en este caso, que estamos en la playa, queremos incidir en el tema de las colillas  e informar de que todo lo que hacemos en la playa tiene incidencia en el mar. Por eso es muy importante el vaciado de nuestros residuos en las papeleras"·


Finalizada la limpieza de los fondos marinos  se agasajó a los participantes con una paella y unos refrescos,


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