domingo, 13 de noviembre de 2016

El proyecto Life Blue Natura convierte a Andalucía en pionera innovadora de nuevos métodos para luchar contra el cambio climático en los fondos marinos.





El Mar mediterráneo se encuentra cada día más amenazado por el impacto de las actividades humanas que , poco a poco, van degradando el ecosistema marino. Barcos de recreo que fondean en nuestras costas, vertidos de desechos al mar, puertos deportivos, cambio climático y otras acciones provocadas por el hombre están haciendo que nuestros mares se debiliten a una velocidad cada vez mayor.

La biodiversidad en nuestros mares esta disminuyendo de forma alarmante así, bivalvos como las nacras se están viendo amenazadas en nuestras costas y ya se ha observado por parte de los científicos una disminución drástica en nuestro litoral. 

Una de las especies bioindicadoras de una buena calidad del agua es, sin duda, la posidonia oceánica. Esta planta, autóctona del mediterráneo representa una importante área de cría de numerosas especies y sirve de refugio para juveniles y adultos que son de vital importancia para las pesquerías costeras. Además suponen un aporte de oxígeno fundamental, tanto para el mar como para la atmósfera, siendo fundamentales para cambiar el proceso de calentamiento global al que se ve sometido nuestro planeta.



Sin embargo, en numerosos enclaves de nuestras costas, estas praderas de fanerógamas marinas están gravemente afectadas. En algunos casos como consecuencia de la contaminación de las aguas, las alteraciones en la dinámica de sedimentos, la disminución en la transparencia de las aguas, las construcciones en el litoral, la práctica inadecuada de la pesca de arrastre, la presencia de especies invasoras que van alterando su hábitat y eliminándolas etc.. 

Dada la importancia de estas praderas de fanerógamas es vital que tratemos de profundizar en el estudio de su estado de conservación, conocer su evolución y, en el futuro, establecer modelos predictivos para contribuir a la adecuada
 gestión del medio ambiente litoral.

La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha puesto en marcha una nueva convocatoria para participar en la red de voluntariado submarino Posimed Andalucía, promovida por la Junta para mejorar el conocimiento de las praderas de Posidonia oceánica en el Mediterráneo andaluz. La iniciativa, que se inició el paso mes de octubre en la localidad de Aguadulce (Almería), se está desarrollando en 17 estaciones de seguimiento localizadas a lo largo de la costa andaluza.



El proyecto LIFE Blue Natura (en el cual está inmersa la red de voluntariado Posimed), cuenta con un presupuesto total de más de 2,5 millones de euros financiado en un 60% por la Comisión Europea, Este proyecto se desarrollará hasta diciembre de 2019. La Consejería coordinará las acciones en colaboración con cuatro socios (Agencia de Medio Ambiente y Agua, Centro de Estudios Avanzados de Blanes del CSIC, Centro de Cooperación del Mediterráneo de la UICN, Asociación Hombre y Territorio) y CEPSA como entidad cofinanciadora.

Los objetivos de estos proyectos pretenden establecer nuevas metodologías para cuantificar el carbono azul (CO2) que es capturado por los océanos y ecosistemas costeros tales como las praderas de Posidonias que, como hemos indicado antes, son importantes sumideros de carbono a nivel global y que se ven profundamente amenazados al estar perdiendo su habitad cuatro veces más rápido que los bosques terrestres.


Dentro de este proyecto se están efectuando unas catas en las praderas de Posidonia y otras fanerógamas a lo largo del litoral andaluz. La bibliografía existente y estudios recientes apuntan que los resultados de este estudio serán reveladores.
Andalucía será la primera Comunidad Autónoma que ofrezca datos concretos sobre el almacenamiento y la capacidad de retención de carbono de estos ecosistemas.
La cofinanciación entre instituciones europeas y de empresas e industrias (emisoras de CO2) destinada a la preservación de estos ecosistemas permitiría mitigar el cambio climático, ya que estos ecosistemas retienen CO2 durante cientos de años, es decir, son sumideros del denominado carbono azul. 

A su vez, el proyecto Posimed mejora en el conocimiento de la evolución de los ecosistemas de praderas de Posidonia oceánica para contribuir a su conservación a través de la mejora en las herramientas de medición, control, difusión y coordinación. 








Los participantes en esta actividad han tenido la oportunidad de formarse en la biología de la posidonia oceánica, ya que es parte importante de los objetivos del proyecto LIFE Blue Natura, así como en la toma de datos esenciales para la conservación de esta especie. Las inmersiones se realizarán hasta el próximo día 20 de noviembre durante todos los fines de semana para facilitar la participación siempre que las condiciones climatológicas lo permitan. 


El pasado fin de semana tuvo lugar en Estepona y Saladillo, unas jornadas en las cuales participaron 11 voluntarios en las dos praderas citadas. Después de un curso formativo para los voluntarios a cargo de de monitores de Hombre y Territorio, los once participantes hicieron las mediciones oportunas en las praderas con la colaboración del centro de buceo Estepona (Web del Centro de buceo) y que servirán para su estudio por parte de científicos que investigan esta materia.



Terminada esta actividad todos los voluntarios compartieron esta enriquecedora experiencia comiendo juntos en un restaurante de la localidad de Estepona.

Las mediciones y concienciación del voluntariado terminará este año en las praderas de Posidonias Oceánicas que se encuentran en el Paraje Natural de Maro-Cerro Gordo, enclavado en la provincia de Málaga a finales del mes de noviembre.