miércoles, 13 de julio de 2016

Marina del Este, Los Berengueles

Una pequeña introducción

Otra de las inmersiones usuales en Marina del este es la que comúnmente se denomina  Los berengueles. Esta zona no alcanza más de  19 metros de profundidad, es muy recomendable para aquellosy aquellas que no tengan mucha experiencia o bien su titulación sea baja ( 1 estrella en FEDAS o Open Water Diver en las demás certificaciones).
En los meses cálidos, cuando las temperaturas del agua son altas nos podremos encontrar muchas medusas, Entre ellas, las famosas huevos fritos también llamadas aguacuajada. Si bien las medusas representan un peligro para los bañistas, debido a sus picaduras, los buceadoresencontrarán en estas el momento idóneo de tomar unas cuantas fotografías.



Unas de las características principales de esta inmersión es que sus acantilados están llenos de oquedades y pequeñísimas  cuevas en las que encontraremos especies que nos resultará más fácil localizar a simple vista. Quizás esto no nos ocurra en la zona de la Punta de La Mona. Aconsejo llevar linterna para no perdernos el más mínimo detalle. También es bueno saber, que esta ensenada está protegida a poniente. Solamente cuando el viento sea de componente sur o haya un fuerte oleaje de  levante nos encontraremos con mar de fondo y poca visibilidad. Ahora bien, en estos casos,  tendremos la opción de bucear al otro lado de la punta donde también hay varias inmersiones hasta llegar a la zona de Calaiza en La Herradura. Pero esto será objeto de otros artículos a los que dedicaremos más tiempo en próximas entregas

¿En infantería o desde barco?

Otra de las bondades de esta zona de buceo es la de no necesitar barco para abordar las expediciones que aquí se aconsejan. 
Tanto en Almuñécar como en La Herradura hay varios clubes de buceo que de seguro, si por comodidad o desconocimiento del terreno queremos utilizar sus servicios, nos llevarán a todas las inmersiones aquí planteadas además de las existentes en el paraje natural de Cerro Gordo. Las inmersiones que ofrecen los clubes suelen oscilar entre los 25 y 32 euros teniendo acceso a las zonas de ducha y endulzado además de incluir el equipo pesado por el mismo precio (botella + plomos). Las inmersiones se distribuyen a lo largo del día siendo habituales las 9,12 y 16 horas. Obviamente podremos pactar con los clubes otros horarios si somos un grupo numeroso.
Pero volvamos a la inmersión que nos interesa que podremos hacer desde la playa y con un mínimo esfuerzo.

Comenzamos la inmersión

Salimos desde la parte izquierda de la playa  y nadaremos unos 50 metros para coger un poco de fondo, ya desde que comenzamos la inmersión vemos sargos, castañuelas algunas pequeñas lisas y cabrillas. Deberemos estar atentos porque esta zona suele ser frecuentada por varios peces rubios, que al encontrarnos todavía a poca profundidad , podremos admirar en todo su esplendor. Destacamos la belleza de sus aletas pectorales azuladas con puntas negras. Estos ejemplares que llegan a alcanzar los 20 centímetros son especies bentónicas que viven en los fondos marinos, donde capturan sus presas desenterrándolas. También es común avistar pequeños pulpos y lenguados semi enterrados en la arena así es que de nuevo, recomiendo que estemos muy pendientes de todo lo que a nuestro alrededor ocurre y oteemos hacia todos lados haciendo mucho hincapié en la arena.
Aunque cuando abordemos los acantilados a poca profundidad nos daremos cuenta de su diversidad, aconsejo seguir fondeando con objeto de llegar lo mas lejos posible antes de que algunos de los miembros de la expedición nos marque los cien bares. momento en el cual deberemos dar la vuelta. El objetivo debería ser llegar justo a la entrada del puerto pero es de comprender, que si bien no tenemos mucha experiencia o el grupo es muy amplio, lo normal es que nos volvamos antes




Tocando fondo

En todo el recorrido veremos corales y anémonas de diferentes colores, tamaños y formas. Pegados a alguna planta o alga, o sujetos a algún saliente nos encontraremos a variadas especies de esa fascinante criatura marina conocida vulgarmente como babosas de mar, aunque todos sabemos que responden al nombre de nudibranquios. Estos moluscos de simetría bilateral, se caracterizan por no tener concha ni opérculo, son hermafroditas y se reproducen en la primavera y otoño por medio de racimos o cintas de huevos que se cuentan hasta por miles. Su atractivo color, sus formas sinuosas y su aparente tranquilidad  deleitarán , sin duda alguna, nuestros sentidos. Pero no nos quedemos embobados viendo a estos gasterópodos porque si miramos hacia arriba seguro encontraremos cardúmenes de peces que teñirán de color plata  el gran azul. Desde luego no es una inmersión para despistados y habrá que estar muy pendientes de todo lo que ocurre a nuestro alrededor.




Todavía buceando por el fondo nos podremos encontrar rascacios, alguna sepia nadando cerca del acantilado, varias estrellas de mar, nacras de un considerable tamaño  y si tenemos suerte una pareja de caballitos de mar que por allí andan. Al ser miméticos y disponer de un hábitat que se reduce a apenas 5 metros cuadrados no es fácil que los veamos pero  si la suerte está de nuestro lado disfrutaremos de su majestuosidad y graciosa figura.

Hora de volver

Posiblemente el manómetro nos indique que el aire restante en nuestra botella llega a los cien bares, prudente será en este momento dar la vuelta y comenzar a ascender lentamente hasta que alcancemos una cota de unos ocho metros.Si en nuestro grupo nos acompañan buceadores noveles será bueno chequear cada varios minutos la cantidad de aire que les queda ya que, debido al entretenimiento de esta zona, será fácil que estos se despisten y no atiendan a las mediciones que deberían efectuar, tanto de aire como posibles paradas de seguridad. Nosotros, mas expertos, deberemos de recordarles que testen tanto su ordenador como su manómetro y de esa forma podremos tener un final de inmersión mucho mas tranquila sin necesidad de facilitarles nuestro octopus de seguridad o teniendo que subir a la superficie antes de lo estimado.
Linterna en mano, nos deslizaremos entre rocas y pequeñas oquedades encontrando desde gorgonias a reyezuelos en grupo, al refugio de los peligros diurnos del mar. Sobre todo en inmersiones nocturnas, podremos avistar alguna que otra morena y congrios de un considerable tamaño. 



Nos podremos encontrar ejemplares de meros, pero estos son pequeños. Aunque se ha intentado varias veces su repoblación en la zona soltando ejemplares de mayor tamaño, los pescadores "hacen su agosto" cada vez que esto ocurre y en pocas semanas vuelve a menguar el número y el tamaño de estos considerablemente. 
Numerosas especies de anémonas y erizos de variados colores nos acompañaran hasta que dejemos el acantilado a la izquierda para aproximarnos a la playa donde daremos por concluida nuestra inmersión.

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